Consejos para invertir en arte

Ahora que estamos en Navidad podemos comprar obras de arte para un regalo y a la vez considerarlo una inversión. Doy unos consejos basados en conversaciones con artistas, galeristas y gente del mundo de las subastas.

¿Por qué compra una persona una obra de arte?

Porque le gusta observarla y disfrutar teniéndola en casa. Esta también es la razón por la que pinta un artista, más allá de expresar sus sentimientos y dejar salir sus ideas y plasmarlas en un cuadro, para que se disfrute por otra persona. Ningún artista por muy caras que se hayan vendido sus obras estando vivos, como en el caso de Dalí o Picasso, esperaría que sus obras se encontrasen en un depósito de máxima seguridad en Suiza guardado durante años junto a tesoros Nazis.

En primer lugar, mencionar que hay diversos tipos de arte: música, vídeos, fotografía, pintura, escultura… en este artículo me centraré en las pinturas, siendo el campo que mejor manejo y en la actualidad el estilo rey de las subastas. Pese a que la obra más conocida de da Vinci haya sido la Mona Lisa para él, y en aquellos momentos de la historia, sus obras favoritas eran las esculturas. Hasta Picasso robaba esculturas del Louvre para pintarlas.

Lo que destaca también de las pinturas es su facilidad para guardarse y transportarse, el peso de una escultura es considerable, aumentando estos costes.

Cuando compremos una obra de arte, y dado que en pocas ocasiones esta se revalorizará, recomiendo encarecidamente comprar aquello que nos gusta. Pero aquello que vemos, nos gusta y que podemos comprobar que el autor se dedica a la pintura y vive de ello.

Este consejo me lo dio un artista que vende sus propias obras y tiene su propia galería en Dresden. Artista y galerista con quien he tenido el placer de compartir bastante.

Simplificando todo en este post y en sus palabras:

¡Siempre comprueba que el artista vive de su trabajo!

Los artistas son quienes van a hacer grande su obra a lo largo de su vida, lo que nos interesa es que pinten durante largos periodos de tiempo. Mejorarán su estilo, experimentarán y encontrarán uno nuevo. Probablemente las obras que hemos comprado ahora no serán sus más valiosas, sin embargo, será un mayor valor de sus obras futuras las que alcen su nombre y por lo tanto el de las piezas que tenemos nosotros.

¿Por qué hablo en plural? ¿Es recomendable comprar más de una obra de un artista?

No es necesario, dicho esto, como ya recomendé comprar obras que te gustan, deberíamos seguir al artista en sus diferentes etapas a lo largo de su vida y seguir apoyando económicamente su creación. Entendamos un artista que se hará famoso, y como he comentado la probabilidad será mayor si vive de ello, necesita ingresos mensuales como toda persona y cuanto mayores estos ingresos mayor libertad de creación, no son baratos los materiales de calidad para pintar.

Respecto a qué precios entendería justos a pagar por una pintura de un artista que se dedica a ello. Lo relacionaré con el tamaño del lienzo pues hagamos la relación, mayor tamaño mayor complejidad. Aunque estos es simplificar demasiado, a continuación de la tabla explico porque no es el mejor criterio.

La respuesta corta:

Con rango mínimo me refiero a un precio que deberíamos pagar para considerarlo justa compensación al esfuerzo del artista y sobre todo pagando en estos rangos seguramente estamos obteniendo unos precios excelentes para nosotros, en relación al valor artístico/precio.

Respecto a la complejidad: hay pintores que tardan 40 minutos en pintar cuadros de tremenda complejidad, hay pintores que pasan días delante del lienzo y no saben cómo seguir pintando. Algunos acaban un cuadro y con el paso del tiempo están descontentos con el resultado y repintan más de la mitad. Hay veces que se empieza un cuadro y se acaba en otro lugar, en otro país, en otro momento de su vida. El tiempo que un pintor tarda en acabar una pintura no es una medida justa para su pago, pensando en horas x precio/hora.

Especial agradecimiento a Boris Hecht, pintor y galerista ucraniano-alemán de quién he aprendido enormemente y de quien poseo un cuadro.